Panajachel, un lugar mágico a orillas del lago Atitlán

Panajachel es un municipio del Departamento de Sololá. La ruta principal y más conocida es por la cabecera de Sololá, situada a 140 kilómetros de la ciudad capital Guatemala, por la CA-1 pasando por Los Encuentros. Al llegar cerca del kilómetro 130, se cruza a la izquierda hacia Sololá, y de allí a Panajachel (kilómetro 148). El pueblo se encuentra a la orilla del imponente y majestuoso lago de Atitlán. La belleza de Pana es simplemente impresionante. El ambiente del lugar proporciona a quien lo visita tranquilidad, haciendo de él, el lugar perfecto para relajarse.

Panajachel y el lago de Atitlán

El lago se formo aproximadamente hace unos 84,000 años como producto de una erupción volcánica. Tiene una extensión de de 130km², sus agua tienen un colorido que varía de azul profundo a verde.
A orillas del lago se encuentran los volcanes de Atitlán, Tolimán y San Pedro. Esta cadena volcánica es conocida como los Tres Gigantes y el verla es algo indescriptible. Panajachel es la principal localidad del lago ahí se encuentran muchos hoteles, restaurantes, bares y galerías de arte. En la orilla del lago se pueden encontrar embarcaderos que proporcionan viajes a casi todos los pueblos que rodean el lago.

Qué ofrece Panajachel a sus visitantes

Panajachel ofrece una diversidad de actividades entre las que se pueden menncionar: canopy, visitas a los muelles, recorrido al lago en Kayak, columpios acuáticos, recorrer la calle Santander y comprar artesanías, hacer flybord en el lago, visitar la reserva natural, visitar el mariposario y senderismo entre muchas otras.
Si eres de las personas que les gusta la adrenalina, sin duda subirte al canopy más largo del país definitivamente será lo primero que hagas. Por lo que podrás también disfrutar de la belleza de la reserva natural y el mariposario en donde se encuentra. El costo dependerá del tipo de cable que se seleccione, pero oscilará entre los Q.250.00 a Q375.00. El precio incluye todos los atractivos de la Reserva: Mariposario en el Geodomo, senderos, puentes colgantes, juegos para niños, orilla privada del lago, Centro de Visitantes.

La leyenda del Xocomil

La palabra “Xocomil” provine del Kaqchikel y significa el “pescado de las orillas del lago Atitlán es recogido por el viento”. La leyenda cuenta que, cada mañana, la hija del cacique de la región se bañaba en los ríos dirigidos hacia los imponentes volcanes (los tres gigantes). El nombre. de la princesa era “Citlatzin”, que significa Estrellita.
Citlatzin era hermosa y cantaba con una dulzura incomparable. Es por esto que los ríos se enamoraron de ella. Cada día esperaban el baño de la doncella con anhelo. Los tres ríos se consideraban a sí mismos como amantes de Citlatzin, pero sabían bien que ella era la prometida del hijo de otro cacique.
Una mañana después de su baño cotidiano, Citlatzin se encontró con Tzilmiztli, un plebeyo. En esa región no era permitido que la nobleza tuviera relación o contacto alguno con los plebeyos. Sin embargo, eso no impidió que se enamoraran.

El amor de Citlazin y Tzilmiztli

Citlatzin se apresuraba a bañarse en los ríos para encontrarse con Tzilmiztli y su canto fue desapareciendo. Los ríos no comprendían su cambio, y decidieron preguntarle al viento lo que sucedía y este les contó.
Los ríos cegados por los celos pidieron al viento que cuando los enamorados acudieran a ellos, empujara a Tzilmiztli para que se ahogara en las aguas enfurecidas mezcladas con el viento.
Cuando Citlatzin notó lo que estaba sucediendo, decidió que no podía vivir sin Tzilmiztli. Así que entró a las aguas y, en medio de la furia, tomó la mano de Tzilmiztli para hundirse con él hasta las profundidades.
Los ríos, al ver esto, se enfurecieron aún más hasta formar un choque de corrientes que cubrió casi toda la región. Según la leyenda, fue así como se formó el lago.  Las aguas nunca olvidaron la traición y junto con el viento todavía protestan su pecado.