Guatemala se ha convertido en la segunda casa de muchos italianos a lo largo de los años. La presencia de familias italianas, han contribuido a lo largo de la historia al desarrollo tecnológico y cultural de Guatemala. La inmigración italiana en Guatemala se da en tres períodos, el primero, durante los años de 1873 a 1885, período de gobierno del General Justo Rufino Barrios, el segundo período durante los años de 1892 a 1898, durante el gobierno de José María Reyna Barrios y finalmente el tercer período, durante los años 1898 y 1920, durante el gobierno de Manuel Estrada Cabrera.
Durante estos años, ingresaron a Guatemala, numerosas familias italianas que se desempeñaron en diversos oficios como mecánicos, carpinteros, ebanistas, agricultores, operarios de ferrocarril, fabricantes de pasta, entre otros. La mayoría de estas familias de italianos se establecieron en la Ciudad Capital, Quetzaltenango y Zacapa.
Uno de los primeros aserraderos en Guatemala
Por el año de 1889 Marco Calvinisti emigra a Guatemala, proveniente de Terricciola una ciudad al centro de la provincia de Pisa, en la Región de la Toscana. Sin nada más que el sueño de una mejor vida y algunos conocimientos de carpintería y mecánica, establece al rededor 1898, en la 15 av. “A” y 3ª. calle zona 6, uno de los primeros aserraderos de italianos en Guatemala, conocido como “Aserradero El Retiro”, o “Taller Calvinisti”. Tanto él como algunos de sus hijos se dedicaron a trabajar la madera y posteriormente a la mecánica; estas actividades se convertirían en el sello familiar. Por esa misma época y a un costado del taller, Marco Calvinisti, construyó él mismo la casa en donde vivió hasta su último día. Esta aún puede apreciarse en el barrio de la Parroquia, siendo una de las casas de principios de siglo que aún permanecen de pie.
Un legado familiar de Marco Calvinisti
Más tarde uno de sus hijos Alfredo Calvinisti Garzaro, seguiría sus pasos y se dedicaría a la carpintería y mecánica. Siendo el mecánico del presidente Jorge Ubico durante su juventud. Durante el gobierno del presidente Ydígoras Fuentes, fue condecorado con la Orden del Quetzal, en el Grado de Gran Caballero, por su desempeño en los aserraderos nacionales del FIDEP en Machaquilá Poptún Petén.
El amor por un deporte
Marco Calvinisti, también fue un apasionado del béisbol guatemalteco. Tanto que, por el año de 1960, fue considerado el espectador número 1. En palabras de un periodista de esa época: … “con el señor Marco Calvinisti está concertada toda la historia del deporte rey, desde que inició en Guatemala hasta el presente año, que llega a sus bodas de oro”. Su pasión por el béisbol lo llevó no solo a darle su entusiasmo; sino que también colaboró en forma material, con el sostenimiento de equipos.
Marco Calvinisti y el amor por Guatemala
Sin duda, a lo largo de la historia de Guatemala, muchas familias italianas brindaron su corazón, dedicación y tiempo, para contribuir al desarrollo del país. Y así como la pequeña historia de Don Marco Calvinisti, existen cientos de historias de inmigrantes y descendientes de inmigrantes italianos, que viven en Guatemala.
