La época “di natale” (navideña) es sin duda una mis favoritas. En casa desde que tengo uso de razón queda oficialmente inaugurada con el horneo del primer panettone. Si bien es cierto que en Guatemala se celebra de forma diferente que, en Italia, el significado es el mismo. Las recetas y tradiciones son trasmitidas de generación en generación y el compartir con la familia es la parte esencial.
Dulces recetas “di natale”
En mi casa, “natale non è natale” (navidad no es navidad), si no hay dulces. Y entre mis dulces preferidos se encuentra el panforte, que es un dulce simplemente delicioso. Aunque no se es propio de navidad, sus ingredientes lo hacen que sea ideal para la época. Las galletas tampoco pueden estar ausentes, y aunque hacemos las tradicionales galletas de jengibre, no pueden faltar los deliciosos “caimbelline al vino rosso”.
Recuerdo que mientras ayudaba a mi madre a prepararlas, solía contarnos a mi hermano y a mí, que recordaba a su papá (mi abuelo) remojándolos en vino tinto para comérselos. Y por supuesto no pueden faltar las deliciosas. Galletas de ricota.
El infaltable panettone
A mediados de noviembre de cada año, en casa, la cocina empieza a oler a panettone. El horno desde ese día no dejará de hornear. Los desayunos a partir de entonces, consistirán en café negro y un buen trozo de delicioso panettone hecho en casa. Aunque el tiempo de elaboración es bastante extenso. El resultado vale el esfuerzo. La mayoría de recetas tradicionales implica masa madre, pero en casa, por cuestiones de tiempo, se utiliza lo que se conoce como biga. Aunque el tiempo de levitación es menor, el resultado al paladar es igual de esplendido. Son tantas recetas las que pueblan mis recuerdos y quisiera contarles acerca de cada una de ellas, que se me hace imposible hacerlo. Pero estas son las más cercanas a mi corazón.
El árbol de navidad y el nacimiento
Quizá la tradición navideña más común en todo el mundo, es la del árbol de navidad y el nacimiento. En casa hacen su aparición el 8 de diciembre. Coinciden con el día de la celebración de la Inmaculada Concepción.
Mientras se hace el árbol en casa, siempre se está cocinando algo en el horno, ya sean galletas o alguna golosina propia de la época. Esto se debe a que es encantador sentir el dulce aroma de un merecido premio por haber trabajado arduamente en el adorno de la casa.
Ese mismo día, se pone el nacimiento, y cada año se planea hasta el más pequeño detalle, cada pastor que se selecciona tiene un significado especial para cada miembro de la familia, y el lugar que ocupa es seleccionado cuidadosamente. Sin duda cada adorno del arbolito y cada imagen o pastor del nacimiento tienen una hermosa historia que contar, y cada año crean una nueva historia en los corazones de los miembros de la familia. Sin duda alguna en cada hogar existirán tradiciones navideñas, que nos transportan al pasado cada año.
